Pomada de alcanfor
El alcanfor es una sustancia cristalina producida como resultado del procesamiento de la planta Laurus Camphora, que tiene propiedades antiespasmódicas y analgésicas, de allí que su uso sea tan popular entre las cremas caseras para dolores musculares. Para preparar una pomada de alcanfor se necesita:
Ingredientes
5 gotas de aceite de alcanfor
2 cucharaditas de cera de abejas
1/2 taza de aceite de coco
5 gotas de aceite de menta
5 gotas de aceite de eucalipto
Preparación
Derretir la cera y el aceite de coco en el microondas (el tiempo depende de la potencia de cada equipo, basta con revisar de vez en cuando la mezcla).
Al sacar del microondas, remover hasta que los ingredientes formen una pasta.
Dejar reposar la mezcla y agregar luego el resto de los aceites removiendo hasta que se forme una nueva pasta de consistencia fina.
Al enfriar, se formará una crema sólida que, al aplicarse sobre la zona adolorida, calentará la piel.
La acción del alcanfor se ve complementada con el efecto del aceite de menta, que tiene propiedades relajantes y refrescantes, mientras que el aceite de eucalipto es conocido por su acción antiséptica. Puedes usar esta mezcla en las zonas que más te duelan, aplicándola 2 o 3 veces al día hasta que las molestias disminuyan o desaparezcan.
Pomadas con árnica
El árnica es una planta conocida por sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias, antimicrobianas y rubefacientes, esto último quiere decir que estimula la circulación sanguínea en la zona donde se aplique. Existen varias maneras de preparar pomadas para dolores musculares con el aceite vegetal de esta planta, en este caso se requiere:
Ingredientes
3 cucharadas de arcilla blanca
5 gotas de aceite vegetal de árnica
3 gotas de aceite esencial de menta
3 gotas de aceite esencial de manzanilla
Preparación
En un recipiente se mezcla la arcilla blanca con los aceites esenciales, cuidando que se integren completamente. El aceite de menta como el de manzanilla comparten propiedades antisépticas y antiinflamatorias que potencian el efecto del árnica, por lo que su mezcla se convierte en un remedio muy eficaz; mientras que la arcilla blanca se usa como base de tratamientos tópicos por su sensación refrescante y su acción calmante. Cuando la pomada esté lista, hay que evitar el contacto con los ojos, ya que el aceite de menta puede causar irritación.
Otra pomada con árnica se puede preparar con árnica, aceite de coco y cera de abeja siguiendo estas indicaciones:
Ingredientes
2 tazas de aceite de coco
0.6 onzas de flores secas de árnica molidas
1/2 taza de gránulos de cera de abeja.
Preparación
Crujir las flores de árnica, bien sea con las manos o con un procesador de alimentos y poner a remojar en el aceite de coco durante 12 horas. Transcurrido ese tiempo, se pasa la mezcla a una olla en donde se calentará a fuego muy lento, cuidando que no se caliente demasiado y que las flores estén siempre sumergidas. Apagar el fuego y dejar enfriar durante una hora , vigilando que el aceite no se solidifique. Cuando esté tibio, usa una gasa o funda de almohada para filtrar la mezcla y pasarla a otra olla donde se calentará de nuevo, esta vez con la cera de abejas. Cuando la cera se derrita, la pomada estará lista.
Pomada de hierba de San Juan
La hierba de San Juan, conocida también como hipérico es una planta utilizada en remedios caseros y medicina alternativa por sus propiedades nutritivas, emolientes y antiinflamatorias. En esta receta, se prepara junto a la arcilla roja, utilizada también en cremas caseras para dolores musculares por estimular la circulación sanguínea. Este remedio requiere:
Ingredientes
3 cucharadas de arcilla roja
5 gotas de aceite vegetal de hierba de San Juan
3 gotas de aceite de menta
Preparación
La forma de prepararla es mezclando los tres ingredientes cuidadosamente, ya que la arcilla roja mancha la ropa y el aceite de menta, como hemos mencionado, irrita los ojos. Cuando se obtenga la pomada se guarda en un recipiente de vidrio y estará lista para usarse, siempre recordando que la hierba de San Juan es fotosensibilizante, por lo que no se puede tomar sol después de aplicarla. Por ello lo mejor es utilizarla en la noche, antes de dormir.
Pomada de pimienta de cayena
Uno de los componentes activos de la pimienta de cayena es la capsaicina, un compuesto que, entre otras funciones, neutraliza a los transmisores que envían la información del dolor hasta el cerebro. Por esta razón la capsaicina se utiliza de forma tópica como un poderoso analgésico en parches y pomadas para dolores musculares. Esta es una sencilla receta para elaborar una pomada con este ingrediente en casa:
Ingredientes
Pimientos de cayena cortados
Aceite de oliva o almendras
1 cucharada de cera de abeja
Preparación
Se agregan suficientes pimientos cortados a un tarro de vidrio evitando que ocupen más de 3/4 del recipiente. Agregar el aceite hasta llenar el tarro, taparlo y ponerlo en una olla con agua durante dos horas para que se caliente a fuego lento. Transcurrido ese tiempo, se cuela el aceite para sacarle los pimientos, se agrega la cucharada de cera de abeja y se calienta de nuevo para que se derrita. Luego se deja enfriar y estará lista para usar, entre 2 y 3 veces al día durante el tiempo necesario hasta que el dolor muscular disminuya o desaparezca.
Este artículo es meramente informativo,Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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