Muchas personas se preguntan ¿cómo tener unos pies suaves y sin callos?, y lo cierto es que muchas de ellas son propensas a sufrir de estos males por el uso prolongado de zapatos, combinado con largas jornadas laborales. Así que si padeces de callosidades en los pies y resientes mucho la resequedad de la piel en esta zona, en éste artículo encontrarás la ayuda que buscas por medio de algunos remedios caseros para conseguir unos pies más suaves.
Consigue unos pies sin callos con estos remedios
Los callos en los pies y zonas duras y secas que aparecen generalmente en la planta de los pies, o incluso sobre los dedos debido al uso de zapatos apretados o la mala posición de nuestros pies, puede ser revertida con estos dos ingredientes que ayudan a suavizar la piel rápidamente.
¿Por qué utilizar leche?
La leche se conoce por ser parte de nuestra dieta diaria y por ser beneficiosa gracias al contenido equilibrado de sus nutrientes. Si lo que quieres es tener una piel suave y tersa, entonces te recomendamos su uso. Al combinarla con un exfoliante como la sal marina, se convertirá en una explosión de suavidad, especialmente si buscas unos pies bonitos y suaves. Esto es cierto si lo que quieres es disminuir las callosidades que suelen formarse en los pies.
Beneficios de la leche para nuestros pies
1. Humectar
Si sientes la piel de los pies muy seca, frota un poco de leche en la zona afectada con la ayuda de un paño o esponja. Sentirás que la piel de tus pies se torna más suave y tersa. Esto es debido al alto contenido de ácido láctico que ésta posee, de modo que ayuda a eliminar células muertas y regenera la piel. Notablemente el resultado que obtendrás serán unos pies más suaves.
2. Retarda el proceso de oxidación de la piel
La leche es rica en vitamina A, propiedad también conocida como retinol o betacaroteno. Esta vitamina juega un papel muy importante en los efectos de la leche sobre la piel, pues contribuye enormemente en retrasar el envejecimiento de la misma. Dando como resultado unos pies bonitos y suaves.
3. Nutre la piel
Si luego del baño finalizamos con un enjuague de leche, nuestro cuerpo podrá absorber todos los nutrientes que ésta posee. Esto hará que nuestra piel se sienta más suave y también hará ver nuestros pies más bonitos.
Beneficios de la sal como exfoliante para tus pies
Desde tiempos ancestrales existen remedios caseros para pies suaves, y la sal es uno de ellos, pues ha sido utilizada como exfoliante natural por años. La sal ayuda a remover las células muertas e impurezas de nuestra piel, contribuyendo a la regeneración de ésta, y por ende, dejándola más suave. Sin embargo, la pregunta que surge es ¿cómo mantener los pies hidratados y suaves? Para ello simplemente recomendamos frotar la sal por esas zonas que tantas molestias nos causan, obteniendo como resultado pies más bonitos.
¿Cómo tener unos pies suaves?
Lo primero que necesitarás son 2 litros de leche y 100 gramos de sal gruesa o sal marina. Mezcla estos ingredientes para acabar con esos molestos callos y así tener unos pies bonitos y suaves.
Preparación:
- Primero debes calentar la leche. No debes permitir que hierva, y debe quedar a una temperatura en la que te sea agradable sumergir los pies en ella.
- Prepara una bañera que te facilite descansar los pies de manera que puedas reposarlos allí durante 30 minutos aproximadamente. Aprovecha y relájate todo lo que puedas.
Exfoliación:
- Una vez que nuestra piel haya absorbido las propiedades de la leche, y el ácido láctico haya suavizado esas zonas callosas de nuestros pies, pasamos a exfoliarlos.
- Para ello procedemos a exfoliar nuestros pies con la sal, dando preferencia a los lugares más ásperos, donde suelen formarse los callos. Por ejemplo, los laterales de nuestros pies, donde se crean los juanetes, también en dedos y planta.
- Finalizado el proceso vuelve a sumergir los pies en la leche para retirar los excesos de los productos utilizados. Ahora puedes secar tus pies dando toques suaves.
Espero te haya sido de gran utilidad este artículo. Lo principal será que hayas aprendido cómo mantener tus pies hidratados y suaves.