Según los expertos, cuando siente que el mundo se le viene
encima, el mensaje es claro: su cuerpo le está pidiendo a gritos que lo tome
con calma, que le dedique tiempo. ¿Tiempo? Tal vez se pregunte: ¿y cómo voy a
sacar tiempo si es lo que menos me sobra? Sin embargo, es posible que si
estuviera al tanto de que el estrés se relaciona con las primeras causas de
muerte en Estados Unidos, se invente la forma de conseguirlo.
Controlarlo puede ser complicado
Muchas personas ni siquiera se dan cuenta de eso. Sienten que tienen tantas responsabilidades
hacia otras personas, su familia o el trabajo, que se despreocupan de ellos
mismos, de su propia salud, de su propio estado emocional.
Controlar el estrés puede ser complicado, pues existen
varios tipos: el agudo, el agudo episódico y el crónico. Cada uno tiene sus
síntomas y tratamientos.
No obstante, para el tipo de estrés más común, el estrés
agudo, que se manifiesta con dolores de cabeza, migraña, ansiedad, cambio en
los patrones de sueño, irritabilidad, problemas en la piel, dolores de estómago
y tensión muscular, entre otras cosas, existen ciertas estrategias que según
los expertos han dado resultado. He aquí algunas:
Recomendaciones útiles
1. Trate de identificar las causas de ese estrés negativo.
Escríbalas. Escribir las cosas que le han preocupado durante el día muchas
veces le quita cierto poder e intensidad al problema.
2. ¡Relájese! Y no se sienta culpable. Hoy en día existen
numerosas técnicas de relajación y meditación. Claro está, no pretenda hacer
yoga si nunca le ha gustado. Haga algo que de verdad disfrute. Por ejemplo: un
masaje de cuerpo completo o en los pies, un baño de agua caliente con esencias
aromáticas, respirar profundamente, escuchar música, etc.
3. Haga ejercicio, salga a caminar, correr, nadar. Cuando
uno hace ejercicio el cuerpo produce una sustancia que induce a la relajación, parecida
a la misma sustancia que se produce cuando uno se está quedando medio dormido.
4. Fíjese en lo que come. Mantenga una dieta equilibrada.
Muchas veces, cuando la persona pasa por un período de estrés agudo tiende a no
comer de forma adecuada, o mucho o muy poco. Esto sólo añade más problemas.
5. Coma frutas y vegetales frescos y disminuya el consumo de
sal. Si sigue ese consejo su sistema inmunológico se lo agradecerá,
fortaleciendo sus defensas contra la gripe y el catarro, condiciones que por lo
general llegan cuando la persona está deprimida.
6. No sea tan exigente con usted mismo. Tal vez no se ha
dado cuenta, pero es posible que se esté trazando metas irreales.
7. Háblelo. No tenga miedo de pedir ayuda. Busque a alguien
de confianza con quien pueda hablar, ya sea un individuo o un grupo de apoyo.
8. Evite el cigarrillo. Si se cree que fumando reducirá su
estrés, está sumamente equivocado. Recientes estudios indican que el cigarrillo
no alivia el estrés. Por el contrario, lo aumenta.
9. Evite el café y mantenga al mínimo el consumo de alcohol.
10. Y por último, ayude a otros. Echarle una mano a alguien
con dificultades podría hacerle ver que sus problemas no son tan graves, dicen
los expertos.