El pensamiento tradicional es, entre más activo este, más grasa se pierde por la quema de calorías adicionales. La verdad es que todo en la vida tiene su propio equilibrio. Dormir lo suficiente es a menudo el ingrediente adicional para llevar una vida sana y perder peso.
Las personas que duermen menos de las 7-8 horas recomendadas por día son 30% más propensos a aumentar de peso, o peor, desarrollar una condición de obesidad. El sueño ayuda a regular las hormonas que causan el hambre, aumenta la productividad en el gimnasio y permite que los músculos se recuperen y se regeneren.
Algunos estudios sugieren que los adultos que duermen entre 7-9 horas pueden quemar hasta 114 calorías adicionales al día que los que duermen 5 horas o menos al día, simplemente dejando que sus músculos se recuperen completamente después de los entrenamientos.
Puesto que la privación del sueño puede afectar adversamente su metabolismo y otras funciones corporales, es imperativo conseguir un verdadero descanso cada noche. Establecer una rutina nocturna o un ritual para dormir puede mejorar sus probabilidades de quedarse dormido más rápido. Pruebe un baño calmante o una taza relajante de té descafeinado.
Al dormir lo suficiente por la noche, no sólo ayudará a su cuerpo a funcionar en su más alto nivel de eficiencia, sino que estará más alerta y capaz de disfrutar cada parte de su día.