Por qué siento que no puedo respirar

Algunas personas pueden experimentar en algún momento de su vida como una sensación de que le falta el aire o que, directamente, presentan dificultad a la hora de respirar. Si este es tu caso seguramente te estarás preguntando por qué sientes que te ahogas o que no puedes respirar bien. Esta dificultad para respirar recibe el nombre de disnea y también puede se da cuando o bien cuando estás experimentando una sensación para respirar incómoda, o bien, también puedes sentir falta de aliento o como si no estuvieras recibiendo el suficiente aire.
En este artículo  queremos darte la respuesta a la pregunta de por qué siento que no puedo respirar y, además, explicarte los síntomas y las posibles causas de la disnea o dificultad para respirar.

Posibles causas por las que siento que no puedo respirar

La disnea no tiene una causa exacta ya que puede darse desde en personas que no tienen ningún problema de salud, en personas que sienten dificultad para respirar por hacer ejercicio físico leve o, también, en aquellas que tienen una enfermedad avanzada en los pulmones. Sin embargo, podemos destacar algunas causas que pueden provocar la disnea:

• Problemas en el sistema cardiovascular como insuficiencia cardíaca, latidos del corazón irregulares o un ataque cardíaco reciente.
• Obstrucción de las vías respiratorias ya sea por una infección, tumor u otro cuerpo extraño como algún alimento.
• Bloqueo del flujo sanguíneo a causa de una cáncer pulmonar.
• Neumonía, ya sea por una infección vírica o a causa de bacterias.
• Bloqueo de las vías respiratorias a causa de una bronquitis aguda o crónica.
• Fibrosis pulmonar y/o toxicidad pulmonar provocada por la quimioterapia o radiación.
• Embolia pulmonar causada por la presencia de coágulos de sangre.
• Existen factores de riesgo que pueden provocar dificultad respiratoria como ser fumador o estar en ambientes con mucha contaminación y polución.
• La disnea puede estar provocada por la hiperventilación durante un ataque de ansiedad o de pánico.
• La anemia o la baja cantidad de hemoglobina que puede ser provocada por la falta de hierro o por pérdida de sangre.
• La alergia al polen o al moho puede hacer que no puedas respirar con normalidad.
• La obesidad y el sobrepeso.

Síntomas de que tienes disnea o dificultad para respirar

Los síntomas principales que siente una persona que no puede respirar o que son provocados por la disnea pueden ser los siguientes:

• Dificultad para respirar o sentir de que te falta el aire.
• Rigidez por la zona del pecho.
• Sonido muy parecido a los silbidos cuando intentas respirar.
• Dolor muscular cuando intentas respirar profundamente.
• Fatiga o sentir debilidad a la hora de realizar cualquier actividad diaria.
• Tos repentina y/o prolongada.
• Puedes soltar durante la tos secreciones con un color amarillo verdoso.
• Falta de aire realizando ejercicio físico muy leve como caminar o subir las escaleras.
• Fiebre

Es necesario que acudas al médico si presentas alguno o varios de los síntomas que se han citado arriba, sobre todo si la dificultad respiratoria aparece repentinamente o de forma súbita o si la dificultad para respirar es muy grave o directamente dejas de respirar completamente durante unos instantes aunque lo intentes. También se debe llamar al médico si presentas estos síntomas relacionados:

• Fiebre alta (más de 38ºC) o si sientes escalofríos.
• Tos con sangre.
• Palpitaciones en el pecho.
• Inflamación repentina en los pies y/o piernas.
• Subida de peso de entre 1 y 3 kilos en una semana.

Tratamiento para la disnea o dificultad respiratoria

El tratamiento para la disnea dependerá del funcionamiento y estado de los pulmones y de si presentas, o no, algún tipo de trastorno u enfermedad que están causando el problema (como los citados en el primer apartado de este artículo). El médico podrá prescribirte alguno de los siguientes tratamientos:

• Anticoagulantes, en el caso de que presentes alguna coagulación en la sangre causada por embolia pulmonar.
• Antibióticos si padeces alguna infección pulmonar.
• Ansiolíticos en el caso de que padezcas ansiedad o hayas sufrido ataques de pánico.
• Broncodilatadores para volver a abrir las vías respiratorias en el caso de alguna obstrucción.
• Tratamientos descongestivos para aliviar la posible tos que provoca la disnea.

Recomendaciones si sientes que no puedes respirar

Ahora que ya conoces los motivos por los que te puede costar respirar bien, es bueno que también conozcas algunos consejos y recomendaciones para estos casos:

1. Si eres fumador deberías plantearte dejar el tabaco. Sino lo eres, debes evitar los espacios con humo.
2. Si tienes problemas pulmonares comienza a realizar ejercicios para mejorar la respiración y además prevenir posibles enfermedades más graves.
3. Intenta mantenerte hidratado ya que si tienes secreciones, serán menos espesas y, a su vez, respirarás mejor.
4. Evita las bebidas alcohólicas, los refrescos gaseosos y que puedan contener cafeína.
5. Si padeces obesidad, intenta realizar ejercicio físico moderado como caminar, nadar u otras actividades aeróbicas.
6. Si tienes problemas serios para respirar, duerma con la cabecera elevada.

Este artículo es meramente informativo, en unCOMO no tenemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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