La cebolla es una de las hortalizas más comunes en cualquier cocina, ya que se usa como base para preparar un gran número de recetas, pero ¿sabías que tiene tantas propiedades que es también básica para elaborar numerosos remedios caseros? En el artículo de hoy conoceremos algunos de sus usos más sorprendentes y efectivos.
Las cebollas son ricas en vitaminas A y C que nos ayudan a proteger el organismo y eliminar el exceso de líquidos del cuerpo; fósforo, ideal para reforzar nuestra memoria, así como hierro y otros minerales como el zinc que nos ayudan tanto a combatir la anemia como bajar la presión arterial, reducir el colesterol, disolver los cálculos renales o calmar los dolores articulares provocados por enfermedades como el reuma o la artritis. ¿Quieres conocer algunas de sus aplicaciones más saludables? No pierdas detalle de la siguiente lista:
Hierve media cebolla troceada en un vaso de leche durante 2 minutos. Deja reposar 10 minutos, cuélala y toma un vaso en ayunas y otro antes de acostarte. Si sufres de asma puedes probar a realizar esta cataplasma de cebolla y miel que aprendimos en un artículo anterior.
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Las cebollas son ricas en vitaminas A y C que nos ayudan a proteger el organismo y eliminar el exceso de líquidos del cuerpo; fósforo, ideal para reforzar nuestra memoria, así como hierro y otros minerales como el zinc que nos ayudan tanto a combatir la anemia como bajar la presión arterial, reducir el colesterol, disolver los cálculos renales o calmar los dolores articulares provocados por enfermedades como el reuma o la artritis. ¿Quieres conocer algunas de sus aplicaciones más saludables? No pierdas detalle de la siguiente lista:
Remedios caseros con cebolla
Para tratar afecciones respiratorias
Las grandes propiedades antibacterianas de la cebolla, así como ciertos de sus componentes la convierten en un remedio ideal para tratar todo tipo de problemas respiratorios, como la bronquitis, el asma, la faringitis o la gripe.Hierve media cebolla troceada en un vaso de leche durante 2 minutos. Deja reposar 10 minutos, cuélala y toma un vaso en ayunas y otro antes de acostarte. Si sufres de asma puedes probar a realizar esta cataplasma de cebolla y miel que aprendimos en un artículo anterior.

