La manzanilla seca es un remedio natural antiguo
conocido en el antiguo Egipto, Grecia y Roma. La popularidad de la manzanilla creció a lo largo de la Edad
Media, cuando la gente se volvió hacia él como un remedio natural para numerosas dolencias médicas entre ellas
la inflamación del colon.
Una amplia
investigación científica durante los últimos 20 años ha confirmado muchos de
los usos tradicionales de la planta. Las investigaciones recientes y en curso
ha identificado que la manzanilla posee anticuerpos específicos
anti-inflamatorios, anti-bacterianas, anti-alergénicos y sedante, validando su
arraigada reputación. Esta atención parece haber aumentado la popularidad de la
hierba y en la actualidad manzanilla está incluida como un medicamento en 26
países. Además de su uso medicinal, la manzanilla goza de amplio uso,
especialmente en Europa y los EE.UU., como un té refrescante bebida que con mayor frecuencia se toma como un té
delicioso, suave terapéutico y como ingrediente en muchos productos cosméticos externos.
La manzanilla
tiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas. Esto ayuda a relajar
los músculos lisos que recubren el estómago y el intestino ayudando a la digestión, facilitando la evacuación
intestinal, problemas gastrointestinales, acidez, enfermedades inflamatorias
intestinales, problemas de colon irritable, colitis ulcerosa. El té de
manzanilla ayuda a aliviar las náuseas de toda clase incluyendo, las náuseas
matutinas durante el embarazo.
Para
comprobar los beneficios de té de
manzanilla, haga uso de 2 cucharaditas
de flores secas por cada 8 onzas de agua.
Vierta el
agua muy caliente sobre las flores, deje reposar durante 5 minutos, y luego
colar. No use agua hirviendo.
Cada taza de
té preparado de manzanilla contiene un pequeño porcentaje de aceites volátiles
terapéuticos de la hierba.
La Manzanilla
es en gran medida muy seguro y no tóxico. Los efectos secundarios son muy
raros. Si se toma en las dosis recomendadas, se puede usar a largo plazo sin
riesgo.
imagen: damianvila(flickr)