La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente al intestino delgado y el intestino grueso, pero también puede afectar a otras partes del sistema digestivo.
Las Personas pueden verse afectadas de manera muy diferente: algunos pueden tener sólo síntomas leves, incluso sin tratamiento, mientras que otros pueden tener formas graves de la enfermedad. En los casos leves, pequeñas erosiones aparecen en la pared interna del intestino.
En los casos más graves, las úlceras pueden ser vistas más amplias y profundas, causando lesiones y rigidez y, posiblemente, el estrechamiento intestinal u obstrucción. Las úlceras profundas pueden perforar la pared del intestino, lo que puede conducir a la infección.
Nuevos tratamientos
Los científicos tuvieron la idea de introducir en la dieta
para ayudar a los pacientes a restablecer el equilibrio en el intestino.
Para ello, modificaron bacterias no patógenas presentes de
forma natural en el intestino. Se introdujo el gen de la elafin humano.
Los investigadores han tenido éxito en la producción de estas
bacterias beneficiosas para luchar contra la inflamación intestinal, que afecta
a los pacientes con enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa. Estas
bacterias modificadas pueden ser consumidas en forma de cápsulas o productos
lácteos.
Por otra parte, el equipo de investigación de la inmunología
nutricional y Medicina Molecular en la
Universidad Virginia Tech ha descubierto nuevas evidencias sobre la efectividad
del ácido linoleico conjugado (CLA) en el tratamiento de la enfermedad de
Crohn. Este ácido se produce naturalmente en carne y productos lácteos ya
conocidos por sus propiedades anti-cáncer y inmune, podría desempeñar un papel
importante en la gestión de esta inflamación del intestino.
El Beta-caroteno en algunas especies de algas, llamada
Dunliella bardawil ha demostrado ser muy eficaz en pruebas de laboratorio para el
tratamiento de la inflamación intestinal, especialmente la enfermedad de Crohn.
Los investigadores dijeron que la forma natural de las algas
es mucho más eficaz que el beta caroteno sintético.
