Cuando hablamos de pseudomedicina, debemos comentar el importante papel que está desarrollando la homeopatía actualmente. Aunque su origen data de hace ya 200 años, la homeopatía ha evolucionado de la mano de las nuevas enfermedades para convertirse en el remedio milenario por excelencia que todavía, a día de hoy, se utiliza para tratar refriados, catarros o gripes.
Los tratamientos homeopáticos incluyen el consumo de medicinas, diluidas en agua, lo cual genera el conocido efecto placebo en el paciente. Es decir, se utilizan sustancias sin efectos secundarios o directamente relacionados con el síntoma o enfermedad que se está tratando. Con esta sustancia lo que se consigue es estimular la zona específica del cerebro que cree sufrir daños o síntomas específicos hasta que el paciente llega autoconvencerse de que se ha tratado, facilitando así su recuperación. Existen múltiples medicamentos que se utilizan como placebo, también en la medicina convencional.
Por todo ello, los productos homeopáticos pueden encontrarse en la farmacia, aunque normalmente no serán recetados o preescritos por un médico. No obstante, tampoco se puede considerar la homeopatía como un remedio natural o herbal, dado que los productos homeopáticos cuentan con principios activos concentrados que garantizan, al fin y al cabo, un tratamiento terapéutico.
Conoce más detalles sobre Cómo funciona la homeopatía en este otro artículo de unCOMO.
Los refriados y catarros pueden acecharnos en cualquier época del año. Estornudos, congestión y secreción nasal, escalofríos, dolor de garganta e incluso fiebre son algunos de los síntomas que más los caracterizan. Pero, ¿cómo tratarlos? Aunque existen numerosos remedios naturales y medicamentos específicos que pueden ayudarnos a acabar con un resfriado, la homeopatía se ha convertido en una alternativa ideal a la medicina tradicional.
La homeopatía nos brinda soluciones prácticas que pueden ayudarnos a aliviar las molestias o síntomas leves de refriados, catarros y gripes, aunque todos ellos son diferentes, sobre todo en cuanto a su duración. Por ello, este método curativo cuenta con diversos productos para calmarte en cualquier de estos casos:
Resfriado
En cuanto al resfriado en sí, que generalmente aparece con la influencia del frío o los cambios de temperatura, también la homeopatía puede llevar a cabo un trabajo específico, dado que uno de los mayores síntomas es el debilitamiento del sistema inmunológico. Gracias a la medicina curativa homeopática lograrás el objetivo principal para superar el catarro: fortalecer tus defensas.
Para ello se aconseja tomar el conocido Oscillococcinum o también Ribes nigrum, también conocido como grosella negra, del que se puede utilizar tanto el brote como la baya, ambos con múltiples principios activos. La grosella negra trabajará en el sistema inmune gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antivirales.
Gripe
Para acabar con los síntomas de gripe y, sobre todo, una fuerte congestión nasal, fiebres graduales, dolor de oído, cabeza o garganta, diarrea, náuseas, vómitos o dolor de estómago en general, se recomienda recurrir a Arsenicum, una preparación homeopática basada en la sal cristalizada.
Prevención de gripe
Para prevenir la gripe se recomienda la ingesta de Oscillococcinum, un producto homeopático que trabaja especial para la prevención y tratamiento de procesos gripales. Gracias a este medicamento de la homeopatía puedes reducir las posibilidades de contraer gripe, aunque también reducirá sus síntomas durante la duración de dicha enfermedad. Encontrará el Oscillococcinum en cápsulas, de las cuales se puede tomar una dosis/cápsula cada 6 horas. Si por sí solo no le resulta efectivo, puede combinarlo con Echinacea angustifolia, es decir, gotas de equinácea, una planta medicinal con propiedades específicas que ayudarán a aumentar la inmunidad y los mecanismos de defensa del organismo, o la belladona, otro remedio natural que te ayudará a bajar la fiebre.
Dolor de garganta
Para el dolor intenso de garganta u otros síntomas gripales como el dolor de cabeza o la sensibilidad a la luz y a los ruidos se puede recurrir al Nux vomica, otro remedio homeopático que se obtiene de las semillas de la nuez vómica y que podrá tratar de manera efectiva los síndromes gripales.