El cáncer de mama es una enfermedad crónica que es causada por el crecimiento anormal de células en el tejido mamario.
Esta es la segunda causa de muerte por cáncer en la población femenina y, en menor medida, también afecta a los hombres.
Las células malignas proliferan con relativa facilidad y, por desgracia, tienden a afectar a otras partes del cuerpo cuando se mueven a través de los vasos sanguíneos y linfáticos.
A pesar de su detección oportuna aumenta en gran medida la esperanza de vida, todavía se considera uno de los más agresivos.
Aumenta el riesgo dedesarrollo con la edad, ya que los cambios hormonales y el deterioro biológico de las células hace su aparición.
Sin embargo, hay muchos otros factores que aumentan el riesgo, especialmente cuando la persona no lleva un estilo de vida saludable.
Por lo tanto, es esencial para mejorar los hábitos diarios y adoptar hábitos saludables que, además de la prevención, ayudar a tener una mejor calidad de vida.
Aquí hay 8 recomendaciones.

Tener un peso saludable y equilibrado es esencial para reducir el riesgo de cáncer de mama y otras enfermedades crónicas.
El sobrepeso y la obesidad incrementan la tendencia a desarrollar células malignas, especialmente después de la menopausia
.
La acumulación excesiva de grasa, sumado a problemas metabólicos, aumenta las posibilidades de padecer la enfermedad a un 60%.
Si familiares cercanos, como la madre, abuela o hermanas, tuvieron este tipo de enfermedad, es necesario informar al médico para tomar las medidas preventivas necesarias.
También deben tenerse en cuenta otros miembros de la familia, incluyendo los varones.

El autoexamen de seno es una práctica sencilla y saludable que desempeña un papel principal en la detección oportuna de los tumores.
Palpar los tejidos mamarios y las axilas con los dedos contribuye a detectar anormalidades como los bultos o las erupciones.
Es conveniente realizarlo frente al espejo, dado que así se pueden notar cambios en la forma, tamaño y textura de la piel.
Aunque hay cierta controversia en la práctica de este examen, en la actualidad continúa siendo uno de los métodos más efectivos para la detección oportuna de la enfermedad.
Si bien no lo previene, sí es determinante para descubrir masas malignas o anormalidades propias de esta patología.

El consumo diario de una alimentación rica en antioxidantes, vitaminas y minerales es clave para disminuir el riesgo de todas las variedades de cáncer.
Estos nutrientes esenciales combaten los efectos negativos de los radicales libres y, de paso, protegen las células frente a las agresiones.
Además, las fuentes de ácidos grasos esenciales y proteínas saludables combaten los niveles de inflamación, un factor asociado con el desarrollo del cáncer.
Por eso, asegúrate aumentar el consumo de:
Aunque se requiere de más datos contrastados para hacer afirmaciones al respecto, el uso frecuente de estos productos se ha vinculado con algunos tipos de cánceres.
En el caso de cáncer de mama, los desodorantes y antitranspirantes con parabenos pueden aumentar el riesgo.

El consumo excesivo de alcohol y cigarrillo aumenta la presencia de toxinas en la sangre y, con el tiempo, podrían ser una causa potencial de cáncer de mama.
Mientras que los antioxidantes de una copa de vino resultan beneficiosos en su prevención, la ingesta excesiva de alcohol puede ocasionar alteraciones en las células.
Además, hay una relación entre los compuestos químicos perjudiciales del tabaco y los tumores mamarios, sobre todo en las mujeres premenopáusicas.
Este hábito combate el exceso de peso, facilita la eliminación de las toxinas y ayuda a mantener un buen funcionamiento circulatorio y linfático.
Aunque los hábitos mencionados no son milagrosos en la prevención de esta enfermedad, incluirlos en nuestra rutina diaria reduce de forma considerable el riesgo.
Procura tenerlos en cuenta desde ahora y comprueba que son útiles para tu bienestar.
Esta es la segunda causa de muerte por cáncer en la población femenina y, en menor medida, también afecta a los hombres.
Las células malignas proliferan con relativa facilidad y, por desgracia, tienden a afectar a otras partes del cuerpo cuando se mueven a través de los vasos sanguíneos y linfáticos.
A pesar de su detección oportuna aumenta en gran medida la esperanza de vida, todavía se considera uno de los más agresivos.
Aumenta el riesgo dedesarrollo con la edad, ya que los cambios hormonales y el deterioro biológico de las células hace su aparición.
Sin embargo, hay muchos otros factores que aumentan el riesgo, especialmente cuando la persona no lleva un estilo de vida saludable.
Por lo tanto, es esencial para mejorar los hábitos diarios y adoptar hábitos saludables que, además de la prevención, ayudar a tener una mejor calidad de vida.
Aquí hay 8 recomendaciones.
1. Mantener un peso saludable

Tener un peso saludable y equilibrado es esencial para reducir el riesgo de cáncer de mama y otras enfermedades crónicas.
El sobrepeso y la obesidad incrementan la tendencia a desarrollar células malignas, especialmente después de la menopausia
.
La acumulación excesiva de grasa, sumado a problemas metabólicos, aumenta las posibilidades de padecer la enfermedad a un 60%.
2. Conocer los antecedentes familiares
Dado que las cuestiones genéticas son una causa principal de cáncer de mama, es fundamental que todas estén al tanto de sus antecedentes familiares.Si familiares cercanos, como la madre, abuela o hermanas, tuvieron este tipo de enfermedad, es necesario informar al médico para tomar las medidas preventivas necesarias.
También deben tenerse en cuenta otros miembros de la familia, incluyendo los varones.
3. Realizar autoexámenes mamarios

El autoexamen de seno es una práctica sencilla y saludable que desempeña un papel principal en la detección oportuna de los tumores.
Palpar los tejidos mamarios y las axilas con los dedos contribuye a detectar anormalidades como los bultos o las erupciones.
Es conveniente realizarlo frente al espejo, dado que así se pueden notar cambios en la forma, tamaño y textura de la piel.
4. Solicitar mamografías regulares
A partir de los 40 años de edad, los riesgos de cáncer de mama incrementan y, por lo tanto, es primordial solicitar la realización de mamografías anuales.Aunque hay cierta controversia en la práctica de este examen, en la actualidad continúa siendo uno de los métodos más efectivos para la detección oportuna de la enfermedad.
Si bien no lo previene, sí es determinante para descubrir masas malignas o anormalidades propias de esta patología.
5. Adoptar una alimentación balanceada

El consumo diario de una alimentación rica en antioxidantes, vitaminas y minerales es clave para disminuir el riesgo de todas las variedades de cáncer.
Estos nutrientes esenciales combaten los efectos negativos de los radicales libres y, de paso, protegen las células frente a las agresiones.
Además, las fuentes de ácidos grasos esenciales y proteínas saludables combaten los niveles de inflamación, un factor asociado con el desarrollo del cáncer.
Por eso, asegúrate aumentar el consumo de:
- Frutas y vegetales frescos
- Pescado azul
- Semillas y frutos secos
- Legumbres
- Cereales integrales
- Carnes magras
6. Limitar el uso de productos químicos
La exposición a los compuestos tóxicos volátiles de algunos productos químicos de higiene y belleza incrementa el riesgo de alteraciones celulares y cáncer.Aunque se requiere de más datos contrastados para hacer afirmaciones al respecto, el uso frecuente de estos productos se ha vinculado con algunos tipos de cánceres.
En el caso de cáncer de mama, los desodorantes y antitranspirantes con parabenos pueden aumentar el riesgo.
7. Evitar el alcohol y el tabaco

El consumo excesivo de alcohol y cigarrillo aumenta la presencia de toxinas en la sangre y, con el tiempo, podrían ser una causa potencial de cáncer de mama.
Mientras que los antioxidantes de una copa de vino resultan beneficiosos en su prevención, la ingesta excesiva de alcohol puede ocasionar alteraciones en las células.
Además, hay una relación entre los compuestos químicos perjudiciales del tabaco y los tumores mamarios, sobre todo en las mujeres premenopáusicas.
8. Hacer ejercicio regular
La práctica regular de ejercicios físicos no solo acarrea efectos positivos en la salud metabólica sino que, a largo plazo, disminuye las probabilidades de cáncer.Este hábito combate el exceso de peso, facilita la eliminación de las toxinas y ayuda a mantener un buen funcionamiento circulatorio y linfático.
Aunque los hábitos mencionados no son milagrosos en la prevención de esta enfermedad, incluirlos en nuestra rutina diaria reduce de forma considerable el riesgo.
Procura tenerlos en cuenta desde ahora y comprueba que son útiles para tu bienestar.
Source: 8 hábitos que te ayudan a reducir el riesgo de cáncer de mama