La mayoría de nosotros aceptamos el hecho de que, el estrés es una certeza en la sociedad moderna. Entendemos que, a medida que avanzamos en nuestro día, casi seguramente nos encontraremos con una situación estresante. Muchos de nosotros, tendremos que lidiar con múltiples estresores a lo largo del día. Un poco de estrés puede ser una buena cosa. Puede motivarnos a hacer las cosas y puede servir como un poderoso agente de autopreservación. Sin embargo, demasiado estrés experimentado en forma continua, pueden representar una seria amenaza para la salud mental y física.

Por supuesto, los niveles elevados de estrés son sentidos por el cuerpo. En un estado de angustia, el cerebro liberará adrenalina y cortisol ("la hormona del estrés") en el torrente sanguíneo. Bajo circunstancias normales -y en presencia de una amenaza real- esta respuesta hormonal nos permite frenar funciones que no serían esenciales o perjudiciales en una situación de lucha o fuga. En otras palabras, podemos tratar de manera proactiva la amenaza en tales circunstancias.
Sin embargo, la sobreexposición a la adrenalina y a las hormonas del cortisol, pueden afectar adversamente casi cada sistema dentro del cuerpo. La sobreexposición al cortisol por exceso de estrés, aumenta el riesgo de numerosos problemas de salud, como ansiedad, depresión, problemas digestivos, dolores de cabeza, enfermedades del corazón, problemas de sueño, aumento de peso y deterioro de la memoria y la concentración.
8 signos de que alguien está demasiado estrés y no lo sabe
En este artículo, discutimos ocho de los efectos físicos más comunes de estar demasiado estresado. También proporcionaremos algunos consejos sobre cómo hacer frente eficazmente a los factores de estrés crónico en nuestras vidas.
En primer lugar, aquí están los ocho signos físicos de demasiado estrés:
1. Dolores de cabeza
Los dolores de cabeza tienen más probabilidades de ocurrir cuando estamos estresados. Además, el estrés es la principal causa de dolores de cabeza por tensión. El tipo de cefalea más común, los dolores de cabeza del tipo tensión, pueden causar dolor leve, moderado o intenso en la cabeza, el cuello y detrás de los ojos. El estrés puede crear y exacerbar otros tipos de dolores de cabeza, incluyendo migrañas.
2. Problemas digestivos
Cuando el cerebro abre las compuertas de la hormona, el sistema digestivo sufre una especie de "choque" inicial. Los expertos médicos han descubierto una intrincada conexión entre el cerebro y el sistema digestivo, lo que ayuda a explicar por qué el estrés puede causar una serie de problemas digestivos en la superficie. El estrés crónico también puede empeorar ciertas condiciones, como el síndrome del intestino irritable (IBS).
3. Resfriados e infecciones frecuentes
El estrés hace que nuestro sistema circulatorio se ponga en marcha en exceso (debido al aumento de la frecuencia cardíaca). Este efecto fisiológico, junto con un aumento de la presión arterial, puede suprimir el sistema inmunológico. Por supuesto, esto debilita la capacidad del sistema inmunológico de buscar y neutralizar las bacterias causantes de enfermedades y otros agentes.
4. Ganancia de peso
Aunque las reacciones de estrés se asocian más comúnmente con el aumento de peso, una minoría de personas experimentan un peso fluctuante e incluso la pérdida de peso. Dicho esto, se ha demostrado que los niveles elevados de cortisol "aumentan el apetito, impulsan la ansiedad y el antojo de la comida chatarra y hacen que sea más fácil acumular la grasa del vientre.
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5. Problemas de estómago

Como se mencionó, las reacciones de estrés pueden llevar al sistema digestivo a un mal estado. Los problemas de estómago están entre los síntomas más comúnmente citados de aquellos con altos niveles de estrés. Náuseas, indigestión, calambres y dolores son problemas potenciales relacionados con el estómago como resultado de una reacción de estrés.
6. Fatiga
Los estímulos emocionales, mentales y físicos pueden causar estrés, que interrumpe el funcionamiento normal de nuestro cuerpo. La presencia de estrés aumenta la presión y los niveles de tensión dentro del cuerpo, lo que lo hace más propenso a la fatiga, también potencialmente se manifiesta en agotamiento mental o físico.
7. Dolor en el pecho o palpitaciones
El estrés crea ansiedad y la ansiedad crea estrés. Este frustrante ciclo mental puede causar opresión en el pecho y / o dolor. Además, los dolores de pecho son a menudo experiencias espantosas – y esta reacción exacerba aún más el estrés / ansiedad que está presente.
El estrés crónico es en sí mismo un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca y el ataque al corazón. Estudios recientes también han relacionado al estrés y los mecanismos para la coagulación de la sangre, que puede causar problemas cardíacos moderados a graves.
8. Pérdida del deseo sexual
Tanto para hombres como para mujeres, el deseo de tener relaciones sexuales puede verse obstaculizado por el estrés. La simple razón es que, el estrés, retiene los productos químicos en el cerebro responsables de estimular el deseo sexual. El estrés crónico puede conducir a problemas en la ovulación de las mujeres y disminución del recuento de espermatozoides y la fertilidad en los hombres.
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Consejos para lidiar con demasiado estrés
Si bien el estrés puede ser un hecho inevitable de la vida, hay un montón de maneras de disminuir su efecto en nuestras mentes y cuerpos.
Algunas de las mejores maneras de contrarrestar el estrés incluyen:
Escribir durante 10 a 15 minutos al día sobre los eventos estresantes y sus efectos. Esto ayuda a organizar nuestros pensamientos y puede promover el alivio del estrés.
Hablar con familiares, amigos o un profesional sobre tus sentimientos estresantes es una forma saludable de aliviarlos.
Hacer algo agradable, como un hobby, actividad creativa o trabajo voluntario.
Centrarse en el presente practicando la meditación y la imaginación guiada.
El ejercicio regular, que es una de las mejores maneras de manejar el estrés. El estiramiento puede reducir la tensión muscular, que es un subproducto de niveles elevados de estrés.
Practicar ejercicios de respiración, relajación muscular y yoga puede ayudar a aliviar el estrés.
Tener un masaje, tratar la aromaterapia o musicoterapia.